El principio de causalidad en la Contabilidad
Dionicio Canahua
El Principio de Causalidad se aplica en distintas disciplinas y campos del conocimiento. Se reconoce una interacción y diferenciación entre al menos dos partes. Merovingio en Matrix define muy bien el concepto. ( si deseas revisarlo puedes pulsar aqui)
Una de las consecuencias de la aplicación de dicho principio lo encontramos en la partida doble, pues como sabemos existen al menos dos partes en una transacción ( el que recibe y el que da) , esta situación nos sirve para identificar la partida deudora o acreedora; pero no podemos valorizarla todavia, para ello debemos recurrir al principio de Bienes Económicos.
La causalidad no restringe una situación a solo una causa y un efecto pudiendo establecerse "n" causas y efectos, esto se deriva del reconocimiento de la complejidad de algo. Si bien este hecho es ya común en la Gerencia, puede que en la Contabilidad aún no lo sea.
Cuando nos hemos preguntado ¿Hasta cuando con la Partida Doble? y ¿Qué es lo que vendra a futuro?. Para plantear respuestas se hace necesario que evaluemos la pertinencia del uso de los bienes económicos y la partida doble.
Uno de los problemas críticos de la Contabilidad es su grado de restricción con relación al registro de transacciones que tienen una valoración económica, en la actualidad ha muchos hechos que no se valorizan con una unidad monetaria por ejemplo el compromiso de los trabajadores. La salida que se encuentra por parte de la gerencia es implementar un sistema de indicadores.
Por otro lado el debe y el haber, planteados originalmente para la consideración de dos tipos de interes (comprador y vendedor) pierde validez en un escenario en el cual se habla de múltiples intereses relacionados con una organización. La solución planteada por la gerencia es el uso de nuevos sistemas de información como las memorias de sostenibilidad y el balance social, por no citar algunos más.
Por ello, podemos reconocer la existencia de una partida multiple, que sin alejarse de la causalidad ( que es propia de todos los stakeholders que tienen un interes propio frente a la organización), pero que trascienda a la partida doble. Por ello hablamos de un proceso de complementación en lugar de sustitución o eliminación de sistemas de información.